Aquello que Yo Soy

Yo Soy tu sueño vestido de traje y corbata. Yo Soy tu realidad disfrazada de fantasía. Soy ese beso diferente que se queda en tu mejilla para siempre. Soy tu espacio repleto de plasma hasta el infinito. Soy las estrellas de tu firmamento recién bautizadas. Soy el astro Sol adueñado de tu cara. Soy la Tierra que alimenta tu alma. Soy la Luna que te acompaña cuando entras en calma. Soy el agua que fluye entre tus pensamientos. Soy amor, soy alegría, soy ternura y soy tu compañía. Soy tu poder y tu certeza. Soy tu creación eterna. Yo Soy tu experiencia. Yo Soy tu abundancia y tu riqueza. Confía, te amo!

Mi bosque

He caminado a campo traviesa, buscando sin encontrar, como si fuese un alma en pena buscando el camino de salida de un lugar que no quiere dejar. También me he cansado de recorrer el sendero que nunca estuvo allí, y aunque muchas veces me he detenido ofuscado, he mirado hacia atrás reconfortándome con las huellas de lo nunca estuvo pero ahora está.

Hoy es diferente, porque trazadas las huellas como hoy son, he encontrado la sombra de lo que siempre estuvo. He llegado a mi bosque, he abrazado el primer árbol, he sentido la firmeza de su quietud y la alegría de mi llegada.

Me encuentro absorto, impaciente. Hoy entraré a mi bosque y me dejaré abrazar por él.

Para Andrés

Tu historia comienza con una sonrisa diferente, más o menos como un amanecer cálido de esos que invitan al juego.

Tu historia y la mía inician con un abrazo distinto, parecería ser que me pierdo sintiendo como tus brazos se enredan entre los míos.

Y así nuestra historia, está escribiéndose con letras saltarinas, coloreada con graciosas fantasías que me traen recorriendo otros mundos, tus mundos, alegóricos todos ellos, como si de un festejo eterno se tratara.

Basta con encontrarme al paso de tu mirada y todo se transforma, me arrancas un sonrisa de lo cual a veces ni siquiera soy consciente, y entonces siento tu mirada. Saberme el centro de tu atención me embelesa escondiéndome ansioso de que me encuentres.

Tu historia, que sea larga, más larga que la mía. Escríbela con varios cuentos de las profundas maravillas. Escríbela con tus sueños. Que nadie te detenga. Que sea tu historia y que llegue más allá de donde llegue la mía.

Para Gabriel

Hoy que te busco entre las galaxias, no habría de extrañarme que solo haya encontrado vacío. Hoy que navego en este vacío no se qué encontraría si pudiera avanzar un paso más allá. Cómo saber que avanzo si se perdieron atrás las estrellas que suponía me acompañarían. Dime, qué encontraría si avanzara un par de pasos más allá. Quizá encontraría ese miedo que se me perdió cuando fantaseaba en el espacio del cual hoy te adueñas.

Allí estás, tan lejos como mi antiguo planeta de sus estrellas, te miro, tan grande, tan brillante y tan distante. Qué hay más allá si avanzo en este vacío dejando atrás tantas estrellas,  tantas galaxias. Quizá encuentre la desbordante energía que alguna vez impulsó mi nave para encontrarte.

A veces no soporto navegar y navegar, creer que avanzo, mirarte y no alcanzar a tocarte. Aquí estás, no quiero perder más tiempo, qué pasa si avanzo un par de pasos más. Tal vez alcanzo a tocarte, tal vez alcanzo a abrazarte.

El Mago....

Me atrevo a soñar? En aquel infinito alcanzable, desde aquí veo recorrer mis pies junto a los tuyos, trecho tras trecho, caminos curvos y rectos. Me gustan los caminos curvos porque me emocionan los cambios, y me gustan los rectos porque te miro cada vez tan lejos y tan cerca.

Me atrevo a soñar? Si! En tu encanto, en tu engaño, me atrevo a pensar en tu ilusión, me dejo atrapar en ella. Los caminos no son largos ni cortos, solo son los caminos. Me gustan los caminos largos porque siento que siempre hay algo para recorrer, y me gustan más los cortos porque siento la dicha de llegar.

Me atrevo a soñar? Si! y te encuentro en un laberinto sin fin, aquí perdido contigo, no se cuál es la derecha o la izquierda, pero hay camino por recorrer. Me gusta estar perdido contigo, tomarte de la mano y seguir, a la derecha o a la izquierda, siempre hay algo nuevo que mirar, siempre hay algo que ya has visto y te alegras de volverlo a encontrar.

Me atrevo a soñar? No y si! Algunas veces tengo miedo de perderme en tu magia y encontrarme con la demencia desarmado sin izquierda y sin derecha, sin caminos curvos ni rectos, sin caminos largos ni cortos. Y claro, me he perdido, será para encontrarte y charlar contigo. Háblame, que me gustan tus discursos, elévame en tus palabras sin sonido, quiero volar contigo.

Me atrevo a soñar? No! A veces, cuando no te encuentro, menguan mis energías. Qué sentido tiene soñar sin perderse, sin volar. Me gusta saber que estás conmigo siempre, me asusto cuando no te encuentro. Háblame, con tus palabras sin sonido. Tócame con tu barita mágica, déjame ver el siguiente camino, o el mismo que siempre es diferente.

Me atrevo a soñar? Siempre! Contigo, en la ilusión de tenerte y mirar siempre lo que nunca he visto, caminar, cambiar, seguir. Soñador? Siempre!!!

Amanecí

Amanecí con mi mano derecha temblorosa, con los músculos desgastados, sin ver, sin escuchar ni sentir. Amanecí con las cortinas de mi habitación cerradas, con el cielo nublado, sin luz, sin brillo y sin calor. Pero amanecí a tu lado, con mi mano izquierda sobre tu pecho, con mi mente vigorosa, buscando, imaginando, deseando. Amanecí con la puerta de mi habitación abierta, con el abrigo de este hogar a mi servicio, renovando, impulsando, bendiciendo.

Feliz día de la madre mi amor!!!

Hoy cuando estuviste ausente

Mirarte reflejada en mi estanque viva sin poder abrazarte, puedo beberte y sin sentirte, sin calmar mi sed. Saber que estas aquí tan distante que puedo tocarte sabiendo que no estas.

Por qué hoy los sonidos se aceleran, tiemblan las hojas, se eriza la hierva y se tumba el sol sobre la falda de la luna? Porque te miro mía entre mis colores, no importa si lejana. Por eso te escucho, tiemblan las hojas, se eriza la hierva y se tumba el sol sobre la falda de la luna.

Inventarme, como si fuera un amasijo de barro dando vueltas en un plato. Inventarme como las figuras que se desparraman en el cielo. Inventarme como las sombras que se mueven estáticas en la noche. Por qué no inventarme con tus manos otra vez.