Obscuridad, sin aire, sin aliento para seguir... aun así, sin yo querer mal gasto mi energía dibujando tu piel en mi piel... si mis pulmones han desistido acoger el aliento de vida y mi corazón se ha postrado ante la muerte...
También me agrada la composición del silencio, aunque estremece mi piel aliviana mi carga y de lejos es mejor compañía que tu sombra... a cada paso que doy siento más fuerza al saber que me estoy alejando más y más de ti...
He preferido acelerar el paso ahora que he alcanzado a ver la orilla... he decidido dejar atrás esta bóveda y dejarme llevar por la marea de mis alucinaciones... que extraño me resulta mirar sangre entremezclada con el agua salada sabiendo que soy yo quien se desangra.... aun me duelen tus caricias...
… guardando nuestro luto en silencio... cuanto te extrañan mi Rey... cuanta falta hace el cobijo de tu sombra... ellos saben que ya no estás, y ella también ... mis niños preguntan a donde te has ido... ahora tu sombra es mi sombra, y mi sobra la de ellos y tus princesas... le regalaste la vida pero tu aliento renació en mi...
Hoy agotados hemos terminado de sepultar al rey... a mi padre... mis princesas y mis niños no dan término a sus lamentos... los he tomado de la mano y juntos continuaremos el camino por la orilla... ya no siento tus caricias... pero aun me duele la piel...
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Tema musical "Ella" de Romatro, imágenes de la novela "Entre el amor y el odio"
